Borja Isbert, pintor madrileño, ha basado su obra fundamentalmente en el realismo urbano. Su trabajo artístico se ha desarrollado principalmente en Madrid, basándose sobre todo en la captación del paisaje urbano y del retrato. Su pintura ha ido transformándose hasta el punto que su idea de la realidad y del universo dio un giro de 180 grados, transformando su propia visión artística de la realidad. Es por ello que en esta exposición individual, el artista nos sorprende inspirándose en una teoría revolucionaria “el biocentrismo”, la cual se basa en la idea de un universo sin espacio ni tiempo, de una realidad que cambia según exista o no un observador que la contemple. Manteniendo los principios de la técnica figurativa, y afrontando con cada cuadro el reto de plasmar las ideas del biocentrismo, crea una realidad alternativa y se pregunta si ese paisaje que percibimos, si las personas que pasean por las calles de las ciudades, o si el propio espacio y tiempo, realmente existen como los percibimos.
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