Con un fresco estilo neoexpresionista, Blanca Cuesta es una explosión de color que muestra en sus obras. Bajo el título Proposing Fluor, la pintora nos descubre en su exposición un mundo de texturas y tonos llamativos en formatos grandes y medianos.

Blanca Cuesta se inicia en el arte desde pequeña, sentía gran admiración por el arte en general, visitaba todas las exposiciones que podía y en sus tiempos libres sentía unas ganas de plasmar sentimientos y emociones en sus dibujos. Hace una década, en una exposición de Pedro Sandoval, del que es gran admirador y tiene algunas obras, volvió a interesarse por el mundo de la pintura. Él le enseña a seguir unas directrices serias y severas respecto a su forma de trabajar, por eso de alguna manera es su primer maestro.

La primera muestra de Blanca Cuesta como pintora tuvo lugar en una exposición colectiva en 2012, junto a diversos artistas españoles y monegascos en la Casa de Vacas del Parque del Retiro madrileño. Algo más tarde, a finales de 2013, en la muestra titulada “Un puente de arte entre Mónaco- Madrid” expondría dos obras más en la ciudad de Montecarlo. Blanca Cuesta no escondía la influencia y la docencia recibida en las clases en el estudio-taller del pintor internacional hispano-venezolano Pedro Sandoval.

Fue sobre todo en Art Madrid, la Feria de Arte Contemporáneo, cuando se reveló al gran público de la mano de la prestigiosa Galería Víctor I Fills. La feria tuvo lugar en el Ático de Chamartín en febrero de 2013. El cuadro colorista Fluor Inspiration I de Blanca Cuesta atraía la mirada por su contenida tensión entre lo abstracto y lo figurativo. “Se trata de una obra de una gran carga de expresividad emocional, que quiere transmitir la esencia del neoexpresionismo abstracto”, dijo la autora sobre la pintura expuesta.

Poco después vendría la muestra invidual Proposing Fluor en la Galería de Arte David Bardía de Madrid y más tarde, trabajó en la serie Natural Action.